montar un ecommerce

El año 2020 nos ha venido a demostrar la importancia que tienen contadas cosas: las relaciones interpersonales, el estado del bienestar, la posibilidad de seguir una rutina, la libertad… Pero quién nos habría dicho allá por enero que montar una tienda online iba a cobrar una importancia capital en estos meses.

Empresas no digitalizadas se han visto abocadas a cierres temporales e, incluso, definitivos. La crisis de la Covid se ha llevado por delante a multitud de emprendedores que habían puesto su ilusión y ganas en lanzarse a la difícil aventura del emprendimiento.

Tener abiertos canales online permite llegar a más usuarios. Al igual que tener una nueva tienda física, esto te facilita el acceso a nuevos clientes que probablemente ni conocían tu marca. Pero es que, si además, optas por posicionar tu tienda virtual mediante estrategias de SEO local o acciones de SEM, puedes llegar a convertirte en la referencia del sector.

“Tener bien posicionado un ecommerce equivale a tener una tienda física en la Calle Castillo de Santa Cruz o en la calle de Triana de Las Palmas”

Complementando esta afirmación, la gran ventaja de la tienda virtual con respecto a la física está en el ahorro de costes y en la amplitud del mercado al que te puedes dirigir.

Evidentemente, nadie puede asegurarte que al montar una tienda online vayas a conseguir un éxito extraordinario pero, con trabajo y una estrategia realista y efectiva, tener un ecommerce puede ser más rentable que tener una física.

¿No sabes si montar una tienda online es la solución que encaja contigo?

Estás preguntas podrían ayudarte:

¿Has estudiado lo que hacen las empresas de tu sector? ¿En otros mercados se utilizan canales de ventas distintos? Seguramente ya haya empresas del sector que estén probando estos canales, investiga cómo les va ¿Les funcionan?
¿Vendes productos y servicios? Si tu negocio está dirigido a consumidores finales es muy probable que el canal digital te sea útil para crear relaciones con los clientes, fidelizar y formalizar ventas.
¿Cómo das a conocer tus productos y servicios? ¿Utilizas medios tradicionales o digitales? Lo ideal, en la mayoría de los casos, será hacer estrategias mixtas y dedicar más esfuerzos a los canales más efectivos o con mayor potencial.
¿Aportas valor solo en la prestación de servicios o desde el primer contacto con el cliente? Esto es clave, si aportas valor desde antes de hacer la ventas es más fácil generar engagement y fidelizar a los usuarios. De eso se trata, de crear prescriptores de marca.
¿Puedes cerrar ventas sin tener contacto directo con el cliente? Si no tienes una tienda virtual probablemente no seas capaz o te resulte mucho más complicado.

Probablemente, tras pensar las respuestas a estas preguntas, hayas reflexionado si en tu caso es preciso montar un ecommerce o no. Pero hay un motivo más y quizás sea el más importante: Internet es de los usuarios, ellos son los más importantes, tienen el poder en cada momento de la compra. Por eso, para los usuarios es tan cómodo comprar online y tienden a priorizar las compras online al darse en un canal más adaptado a ellos.

El usuario tiene la libertad de deambular por tu tienda sin preocupaciones, sin prisas, sin horarios… Con la total libertad que otorga el canal digital.

La pregunta es… ¿Dónde prefieres iniciar o cerrar una compra?

En un entorno ajeno, rodeado de personas desconocidas, con la problemática del traslado y con el miedo y la complejidad derivada de la Covid.
En la comodidad de tu casa, rodeado de personas de confianza que te pueden aconsejar en tiempo real, sin prisas porque puedes iniciar el proceso, pararlo y retomarlo cuando estimes oportuno y con cero riesgo de Covid.